El proceso de etiquetado para el sector Horeca es esencial para garantizar la trazabilidad de un producto. Por ello, es necesario asegurarse de que se selecciona adecuadamente el material idóneo para cada etiqueta, teniendo en cuenta las condiciones a las que va a tener que someterse y por qué procesos pasará ese producto.
Antes de empezar a elegir nuestra etiqueta, debemos saber la importancia de los diferentes procesos de una cocina y el tipo de envase, marcan el adhesivo y el papel que debemos utilizar.
Antes de empezar a elegir nuestra etiqueta, debemos saber la importancia de los diferentes procesos de una cocina y el tipo de envase, marcan el adhesivo y el papel que debemos utilizar.
Las etiquetas de papel son las más utilizadas ya que es el material más estándar del mercado y tiene gran cantidad de aplicaciones.
Está disponible en su versión mate o en acabado brillante (couché).
Imprimible con o sin Ribbon para línea caliente.
El papel térmico, también conocido como «papel químico», es reactivo al calor y se imprime mediante el método de impresión térmica directa.
Es ideal para etiquetar productos con una caducidad muy pequeña.
Sin Bisfenol para línea fría.
El polipropileno (PP) proporciona una gran calidad de acabado, además de resistencia, durabilidad y flexibilidad.
Es muy resistente a diversos solventes químicos, así como a álcalis y ácidos.
Eficaz para línea fría.
El papel soluble es un papel dispersable que favorece la solublidad del adhesivo. No es necesario el uso de detergentes agresivos y no daña los recipientes reutilizables.
Existe la opción de papel y adhesivo solubles.
Se trata de un adhesivo reposicionable que permite pegar y despegar la etiqueta sin que ésta pierda el poder de adhesión.
Funciona en cualquier tipo de superficie
sin dañarla ni dejar restos.
Este tipo de adhesivo es apto para el contacto con alimentos.
Capaz de adherirse a envases congelados, húmedos o ligeramente mojados, incluso si se habla de cartón corrugado.
Apropiadas para etiquetar envases de alimentos en entornos húmedos o fríos como invernaderos o cámaras frigoríficas, así como para mostrar información en lugares de venta al por menor.
Sus propiedades permiten que hasta las etiquetas más adheridas se pueden eliminar con rapidez y sin desprender residuos, simplemente entrando en contacto con el agua. Ideal para utilizarlo en envases o recipientes reutilizables.
Adhesivo permanente, que convierte la etiqueta en difícil de despegar. Este tipo de etiquetas son perfectas para usar en envases de un solo uso, en bandejas retractiladas, en productos que deban soportar bajas temperaturas o en elaborados de take away y delivery.
Resistentes a altas temperaturas, a la abrasión y a la transferencia. Son de una calidad excelente y mantienen la blancura y la legibilidad del código de barras incluso a 300ºC.